Sermón: Mateo 2:13-23

Nota: este sermón ser predicó el 27 de enero. ¡Se publica unas semanas después!

El nacimiento de Jesús

La mano de Dios: Mateo 2:13-23

Introducción: ¿Sabes la leyenda de Quetzalcoatl o la leyenda de Popo e Izta?  Unas leyendas son historias padres nada más pero otras nos pueden lastimar, como la leyenda de Quetzalcoatl lastimó a los mexicas.

Pregunta: ¿Cuáles son algunas leyendas acerca de Dios?  Él es un abuelito en el cielo.  Es un padrino mágico que te da cualquier cosa que pidas.  Es un contador en el cielo esperando a que peques para que te castigue.  Es el Gran Aguafiestas.  Muchas veces sabiendo que Dios es un Padre, mucha gente con padres malos proyecta esa mala imagen de “Padre” a Dios.  El problema es que ninguno de estos es una idea correcta de Dios.  Y por eso nos hacen mucho daño.

Pero hoy en Mateo 2:13-23 vamos a ver un retrato correcto de Dios.  No es necesariamente algo sencillo, porque Dios es grande y complicado.  Sin embargo es bueno.  Lo que Mateo nos dice es que Dios te protege, te consuela y se humilla, si estás escuchando.  Y lo muestra a través de tres secciones, cada una terminada por una profecía que Dios cumple.  Mateo está enseñando que Dios—aunque nunca aparece o hace nada abiertamente en el pasaje—está trabajando en Su plan que lleva siglos y siglos y siglos.  Y Dios usa los eventos, la obediencia y aún la maldad para mostrar Su mano en la historia.  Y hoy en día Dios sigue trabajando: Dios te protege, te consuela y se humilla, si estás escuchando.  No ha cambiado.

Dios protege (2:13-15)

Los sabios regresaron de su visita y la pequeña familia siguió en su rutina.  Me imagino que José había conseguido empleo como carpintero y estaban viviendo en una casa.  Eran pobres y humildes, pero contentos—no habían regresado a Nazaret su pueblito original.  De repente Dios le manda un ángel en un sueño a José.  Mateo escribe en una forma para comunicar la urgencia y la intensidad del mensaje: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.”  Dios sabe el corazón de Herodes y manda a José y su familia a Egipto, refugio para los judíos desde ¿cuándo?  Desde Abraham y luego Jacob y …el José original.

Lo que me gusta de José es como obedece.  Hace dos semanas vimos que cuando Dios le dijo que tomara a María como esposa, lo hizo inmediatamente (1:24).  Ahora “Así que se levantó cuando todavía era de noche, tomó al niño y a su madre, y partió para Egipto” Salió en medio de la noche, probablemente por prisa y por no ser vistos.  Era un viaje de unas semanas, pero en Egipto vivían como un millón de judíos y era fuera del alcance de Herodes. “donde permaneció hasta la muerte de Herodes.

Mateo nos dice en v. 15 de una profecía “De este modo se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo.»”  Esta profecía es de Oseas 11:1 y Mateo está llamando nuestra atención a una conexión. La idea es que Dios protegió a su pueblo en Egipto y allá los hizo crecer en números y formaron un nación. Y como José y su familia fueron a Egipto y fueron protegidos y salieron como la nación de Israel, ahora otro José y su familia fueron a Egipto y fueron protegidos y Jesús salió como el Hijo de Dios.  Si Israel la nación fue a Egipto y salió, Jesús, el representante perfecto de Israel fue a Egipto para salir.  Y Dios lo protege.  Dios es un Dios que protege.  Protege a Jesús, al Salvador.

Dios consuela (2:16-18)

Ahora encontramos una historia muy triste.  Y si piensas, te vas a preguntar “¿Por qué entonces, no protegió Dios a estos niños si protegió al niño Jesús?”  Y hay dos respuestas.  Primero, porque hay maldad y es real y somos responsables como seres humanos.  Ya vimos la semana pasada la lista de las crueldades de Herodes y es muy larga.  Probablemente entre 20 y 30 niños fueron asesinados por esta orden de Herodes—no los centenares que acostumbramos a pensar—porque Belén era un pueblito pequeño.  Pero Herodes y sus oficiales tomaron la decisión y la realizaron.  Herodes decidió que su trono tenía que defenderse y no importaba el costo a los demás.  Así es el mundo: la maldad es real y hay que culpar a la raza humana.

La segunda respuesta es: no sé.  No sabemos porque Dios no interviene con truenos y relámpagos.  Él tiene su Plan y algún día sí va a venir y poner fin a la maldad.  Hasta entonces no sabemos porque.

Pero hay algo más que sabemos: “Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías: 18 «Se oye un grito en Ramá, llanto y gran lamentación; es Raquel, que llora por sus hijos y no quiere ser consolada; ¡sus hijos ya no existen!»” Esta profecía es Jeremías 31:15. El profeta Jeremías la escribió aprox. 600 años a. C. y habla de la tragedia del exilio de Judá. Los babilonios habían llevado a los judíos de su tierra y habla de la angustia de la pérdida de sus hijos. Pero si lees todo el capítulo 31, está lleno de esperanza. Versículo 16 dice a los judíos que no lloren. Versículo 17 dice que van a volver. ¿Qué tiene que ver con la matanza de los inocentes?  Dos cosas.  Primero, Dios da esperanza: Él está presente en el dolor.  Está sufriendo con su pueblo y les afirma que hay esperanza.  Segundo, Dios muestra empatía.  Los que sabemos la historia de Jesús sabemos que Dios también vio morir a Su Hijo. Dios no es un Dios de algunas palabras fáciles: “Está bien”.  No.  Dios es un Dios que sufre junto con los que sufren.  Él entra en la tristeza y el dolor.  Con Raquel y todos los que pierden a sus hijos a la violencia o la enfermedad o por accidente, Dios sufre también.  Dios consuela por Él sufre también.

Dios se humilla (2:19-23)

Versículos 19-21 son casi igual que versículos 13-14.  Mateo nos está llamando la atención que ya, está completo el plan de Dios para proteger a Jesús.  El ángel dice casi lo mismo a José, y otra vez, José obedece rápido y completamente.  Y es interesante que el ángel dice “que ya murieron los que amenazaban con quitarle la vida al niño.”  ¡Qué ironía! ¿no?  Los que querían matar al niño ya han muerto. Herodes murió en 4 a.C. y en 2007 unos arqueólogos israelíes encontraron su tumba. Esta es la tumba de Herodes ubicada media altura de esta colina que se llama “Herodión”.  ¿Saben en qué condiciones?  Su sarcófago fue destruido por rebeldes unos 60 años después.  Herodes era un hombre de gustos extravagantes.  Transformó todo el país con sus construcciones de palacios, fortalezas, el Templo, ciudades, un puerto.  Pero todos los monumentos qué Herodes construyó ahora son ruinas.  Y Jesús sigue vivo.

Y el hijo de Herodes, Arquelao era tan sangrado como su papá.  Después de la muerte de Herodes Arquelao respondió a una protesta en Jerusalén y mató a 3.000 personas.  Era tan peligroso que después de 10 años los judíos se quejaron a César en Roma y los romanos le quitaron de su posición.  Entonces es fácil ver que José “Pero al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Advertido por Dios en sueños, se retiró al distrito de Galilea,”  Fue al norte, a Galilea donde el medio hermano de Arquelao, Herodes Antipas reinaba más pacíficamente.

y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret.”  Nazaret era un pueblito pequeño de donde eran José y María antes del nacimiento de Jesús.  Y Mateo dice “Con esto se cumplió lo dicho por los profetas: «Lo llamarán nazareno.»”  Es interesante que en ningún lugar en todo el AT dice “será llamado nazareno”.  ¿Qué está diciendo Mateo?  Pues, normalmente dice “este es lo que dijo el profeta”  pero aquí es diferente. Dice “lo que dijeron los profetas”.  Probablemente Mateo está hablando de un tema de los profetas: que el Mesías sería un hombre humilde, un Don Nadie. Así dice Isaías 53:2-3 “Creció en su presencia como vástago tierno, como raíz de tierra seca. No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable 3 Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos.” Hay otros pasajes también que hablan de su humildad: Salmo 22:6-8, 13; Salmo 69:8, 20-21; Isaías 11:1;Isaías 49:7; Daniel 9:27; Zacarías 11:4-14.  (en sus hojas) Además, en Juan 1:46 uno de los discípulos de Jesús dice “—¡De Nazaret! … ¿Acaso de allí puede salir algo bueno?”  Ser de Nazaret era como ser de la Sierra Norte de Puebla.  O todo el mundo dice “¿Dónde?” o se burla de ti.

Hasta hoy miles de millones más de personas han aceptado a Jesús como rey y lo han adorado que jamás aceptaron a Herodes o Arquelao.  Herodes y su hijo usaron la fuerza, la crueldad y el terror para obtener el poder sobre la gente.  Pero Dios envió a su Hijo, lo protegió, da consolación por medio de Él, y lo envió al lugar más humilde.  ¿Quién ganó?  ¿Quién ganará? Dios usa la humildad para ganar a los ricos y poderosos.  Dios siempre logra Su Fin.  Dios protege.  Dios consuela.  Dios gana.  Dios te protege, te consuela y se humilla, si estás escuchando Y la pregunta es…

¿Estás escuchando?

Hemos visto algo de cómo es Dios.  ¿Te parece las leyendas?  Hay dos maneras principales que nos afecta los aspectos de su carácter que hemos visto en Mateo 2:13-23.

Primero: Así es Dios, si eres Su hijo o hija, debes reflejar su carácter.  Muchas veces veo que soy como mi papá—algunas veces es bueno, otras, quisiera cambiar.  Ejemplo: Barbara-Lee me dice que cuando viajamos, siempre estoy verificando: ¿dónde están los boletos? ¿Dónde están los pasaportes?  A veces es bueno, a veces es molestia.  Pero reflejar el carácter de tu Padres celestial siempre es bueno.  ¿Proteges?  ¿Consuelas?  ¿Muestras humildad?

Segundo: ¿Confías en el Señor? ¿Sabes que Él protege?  ¿Has sentido su consuelo?  ¿Has pensado que Dios muestra humildad?  ¿Cómo puedes tener esperanza y paz en el carácter de tu Padre celestial?  ¿Has descansado en Él?

María, la mamá de Jesús pensó en esto.  El Dios más grande usó el bebé más pequeño.  Ella dijo: “Hizo proezas con su brazo; desbarató las intrigas de los soberbios. 52 De sus tronos derrocó a los poderosos, mientras que ha exaltado a los humildes. 53 A los hambrientos los colmó de bienes, y a los ricos los despidió con las manos vacías.” (Lucas 1:51-53) Que veas esta semana como Dios te protege y te consuela humildemente. Y que hagas lo mismo.


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